Entre líneas

No  importa que pase, cada año la navidad se vera empañada por algo. Cada año un día antes de navidad me darán ganas de llorar, de mandar todo a donde vino. Tratare cada año sin lograrlo, de ser feliz, de que nada importe. Cada año será igual como maldición puesta en la mesa hace ya tiempo. Como algo que cotidianamente lucha contra ti. Las lágrimas cada año llegaran así, aunque luche por cambiarlo. Ya no se porque luchar sin sentido. Llevo 5 años pidiendo lo mismo. Llevo 70 meses diciendo lo mismo, topándome con la misma pared una y otra vez. Tu defiendes lo que yo creo indefendible, yo creo que hago lo correcto tu crees que exagero, yo creo que no debería ser así, tu dices que todo es una broma. Anoche lo dije: Me vale, no te creo, no te he creído y ahora, no importa. De verdad no me importa. Conforme pasan los años me he dado cuenta de esas prioridades que para ti existen. Lo tuyo solamente. Ahora mis propiedades son mías, ahora cargo la misma cantidad de secretos que tu cargas

M e cansó de escuchar una y otra vez lo mismo. De creer cíclicamente que todo va a cambiar. Las personas no cambian, sus acciones tampoco. Como Método incondicional de supervivencia, también he creído que solo soy yo en el mundo, a veces acompañada de otro ser, para evitar sentirme sola. Hay alguien que ha decidido acompañarte, y paralelamente alguien, puede decidir irse, puede ser un amigo, un familiar, un perro quizás. Algunos viajan siempre acompañados. Otros, somos felices observando a quienes viajan. Me gusta el café, el cigarro. Me gusta salir a mojarme cuando llueve. Odio enfermarme y las tardes calurosas. Las mentiras, y a los niños llorones que se azotan en el piso exigiendo a sus madres que solo vivan y respiren para ellos. Son egoístas. Como Egoísta es el que cree que alguien solo vive para él. Toco el piano, siempre quise aprender cello. Nunca es tarde. Batallo diariamente con el cariño, soy una niña que creció azotándose en el piso para que su padre viviera solo p

V ivo en la ciudad de México como la mayoría de los mexicanos; cómo dice la  canción “deféquense por necesidad”; me transporto en microbús,  fabuloso  transporte donde día a día he conocido todo tipo de personas, desde el señor que lleva  a sus hijos a la escuela, doctores que acuden al hospital, chavas fresas que utilizan el  medio como diversión (a veces pareciera que vienen en la montaña Rusa). También  he viajado en metro, conozco todas las líneas; es sorprendente enterarse que puedes  conocer la ciudad por tan solo $2.00; y pues mejor no les platico de la cantidad de misántropos que uno suele encontrarse. Hace unas cuantas semanas, mientras viajaba, pude escuchar que un señor de edad  avanzada, le platicaba a su pobre esposa sobre el peligro que se vive en las calles; si  los secuestros, los asaltos, cruzar una calle con el peligro de que te atropellen, etc. Pero  lo más curioso fue cuando dijo: Ahora imagínate si gana Andrés Manuel. Y es que  últimamente la gente no hace más

"A  los arboles hay que encontrarles la hebra y a los pendejos hay que darles por su lado" , así decía mi abuelo. En esos ultimos días, cuando sabíamos qué tenía, su hermana le hacía té de cancerigena, como si fuera agua de uso. Nadie le dijo que tenía, el nunca nos dijo que lo sabía. Entonces, tomaba de la tasa, se acababa todo lo que le dieran: "es mi té para quitarme lo pendejo mija", sonreía y tomaba nuevamente. Siempre lo supo. Se sentaba diario en el corredor de la casa, justo entrando, había una silla a mano izquierda, dos mecedoras al frente viendo hacia la puerta, y una más del lado derecho. Su día comenzaba a las 7:00 de la mañana, levantándose se vestía, y después regaba el jardín: el almendro, el mamey, el limón, el toronjo, las bugambilias; dejaba un rato la manguera en cada árbol mientras con el bastón iba por ahí aplastando "los chinos" que crecían entre el concreto. Cada mañana al despertar era lo mismo; eso desde que dejo de tener que le