Recopilando



Ángeles Mastretta en "El desiertos de los Leones" escribe:
 

"La gente siempre irá y vendrá como le parezca.
Tú quédate contigo.
En paz sin agravios.
Verás que viene mejor de lo que se va".
 
 
Y recopilo entonces: Fui insoportable, una patada en los huevos para cualquiera que se acercara un poco. Me aleje de todo lo que pretendía hacerme feliz, y rechazaba cualquier intento por acercarme a eso que da a amor, o cualquier sentimiento que no fuera odiar todo. Odiaba mi vida, mis amigos, la felicidad ajena, los momentos cursis, regalos, todo: Odiaba TODO.

Fui horrible, y lloraba todo el tiempo. "Tus ojos estaban rojos siempre, llenos de lágrimas. Pero siempre Carla, eso no estaba bien" me dijo alguien este fin de semana. Y recordé a esas personas que venían a buscarme, que preguntaban cómo seguía todo, que me decían "Ánimo" a pesar de mis respuestas. Resulta que un día incluso vinieron a revisar que no hubiera intentado suicidarme. No, nada vale la pena tanto. Ni siquiera lo intente, ni lo pensé. No lo haría nunca.

Luego vino el aguacero, soporte la tormenta, escribí, leí, lloré, escuché, abrí la puerta con solo una esperanza de que algo sucediera, pero no. Solo era una respuesta falta-de-huevos de no querer decirme las cosas como eran.

Aprendí que solo odiando me podía desprender, y luego cuando el tiempo pase, volver a sonreír. Me he rodeado de gente linda, no solo física, sino de alma.

Gracias por irte. La tormenta paso, sobreviví y descubrí que en realidad soy una gran persona, con mucha magia para hacer.

Si, yo también lloré sin darme cuenta que la vida me estaba haciendo un favor. Uno que efectivamente venía mucho mejor de lo que se fue. Y de pronto, después de no hacer caso, después de negar todo, anteponer el "NO" a cualquier cosa que me dijeran, después de ser la persona mas horrible que existiera en la faz de la tierra, un día deje de llorar, un día me dieron ganas de volver a ser yo, un yo mejorado, recargado. Con mas ganas de sonreír, de festejar todo, de rodearme de gente.

Paso un día sin que me diera cuenta, pero me levante de buenas, con los ánimos arriba, con ganas de volver a empezar. No, no es cierto eso que dice uno de "No se si estoy preparado"; un día solo sabes que todo esta mejor,  y así esta mejor.

Un día me levante sabiendo que no importa qué, ni cuándo, no me volvería a dejar tirar por nadie ni por nada. Paso solo, deje de ser esa molesta persona que salía con sus amigos y chingarles la noche con amarguras.


Ahora soy esa que se sube a la moto, que llega a los jam sesión y saca esas notas que nunca salían. Soy esa que le dice a la gente lo que piensa, que agradece cuando alguien esta, y disfruta lo que viene.

 

Y hoy tengo mas dudas, me ha costado trabajo, entender que todo pasa por algo, que siempre estará mejor. Tengo dudas si, a veces compito contra mi propia mente para hacerle entender que lo que cree no es exactamente real, que hay sentimientos que llegan,  y que no debe pensar de más. He aprendido a no adelantarme, a no rezagarme. Ir a tono. No crear escenarios que no existen, no enojarme por lo que todavía no pasa, al contrario, hago magia. Soy la causal.

Funciona el regreso al piano, funciona tener amigos y valorarlos, vivir sola, tener esa vida nueva que todos los días me saca una sonrisa; funciona tener a esa gente cerca, y también tenerlo a él cerca. A él, a ellos. Hasta hoy, pienso que es una sola persona.

Regresar a piano a sido lo mejor. Me llena de sonrisas los días, disfruto sentarme a tocar y ver que los dedos cada vez van regresando a su paso, con nuevos ritmos. Así es la vida, no lo sabía, pero siempre hay que saber improvisar, comenzar tocando algo, salirse de la melodía inicial, regresar y que todos, todos sepan qué es lo que estas tocando aunque en esencia sea distinto.

Distinto no es diferente, tampoco lo es lo suficiente, sigue siendo lo mismo; con un saxo de fondo suena mucho mejor, y con el maestro cantando es una joya que nadie mas que nosotros hemos escuchado.

Estoy haciendo todo bien, al menos eso creo; me doy mi espacio, se lo doy a los demás; no reclamo, no juzgo, no aprieto el acelerador, solo vivo, disfruto hacerlo cada día. Lo disfruto mas cuando hay noticias... Cuando hay un "buena semana..." o como ayer, una buena comida, una película, un café de por medio.

¿No les hace feliz la música? Conocí a alguien el sábado que entiende exactamente eso. La felicidad que las notas pueden crear en alguien, los altibajos que cada nota dan cuando se interpretan. También cante una canción de Arjona - No hagan esa cara -, me descubrí cantándola justo como cuando me descubrí tocando a Sanz; cosas que de pronto traigo en la cabeza, producto de la serotonina que estoy creando en mi cabeza a diario. Soy feliz, muy. Y no los digo para convencerlos de algo, lo digo porque estoy feliz.

No, ya no me enojo, todo eso se fue con la vesícula. Ahora solo escucho, pongo atención, entro a tiempo, espero el Cué, y entonces la armonía comienza, y suena algo así:
 


Reglas:
 
* Aprende a tocar la misma canción 1000 veces, hasta que la hagas tuya. Solo entonces será tuya.
* Entra a tiempo, aprende a no perder el ritmo, y sobre todo marca los acentos, es muy importante marcar los acentos y respetar las séptimas. Son lo que darán el ritmo de lo que quieres demostrar.
* Disfruta, mueve los hombros, cierra los ojos, siente la música, el viento, las nubes, el dolor y la felicidad. Sobre todo, aprende a mover los hombros de felicidad.
*Mas tardes de café, mas noches de platicas largas, mas tacos, mas pizza y alitas; mas noche de niñas, mas sábados de música, mas viernes de baile, mas domingos en pijama y películas "No importa si es buena o mala", mas jueves de jazz fumando alegrías; mas risas, mas abrazos, mas besos, mas te extraño...Más de todo, y que al final alguien repita como repite el saxo al bajo, el piano al bajo y la batería al piano. Todos en la misma sintonía. Mas de ti, mas de él. De ellos.
*Sonríe, ante todo siempre sonríe. Eso no lo olvides nunca otra vez.
*No desaparezcas, no como lo hacías antes; ahora al menos avisa dónde estas, por qué te vas y cuándo regresas. Hay alguien que seguro te va a extrañar si no avisas.
* El decirlo llegará cuando deba llegar.Por primera vez no lo hare yo.
* No hay reglas. Ante todo recuerda que en la improvisación No hay reglas, las cosas salen como deben salir, en el momento justo, en el tiempo justo y con el acompañamiento correcto. Si no funciona, revise que instrumento esta desafinando y corríjalo.

Al final, no hablo de una orquesta, es solo un dúo. En el que de pronto hay incidentales.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Peace Piece

Aviso oportuno