Es tan tranquilo el piano. Es tan relajante caminar mientras llueve. Y yo, me canse. Aquí, estoy tirada otra vez. Esta vez no me quiero levantar. Esta vez se acabo. ¿Ya escucharon ese piano? Pareciera que me entiende. Que solo ese piano entiende. Esta lloviendo afuera. Ya no me voy a levantar. Hoy, decidí que ya no quiero sonreír. Y que no me voy a levantar.
Se compran dos horas mas al día para poder terminar los trabajos, pasar tiempo con la familia, ir a la escuela y poder avanzar en la ciudad de México sin oir en toda la semana quejas de todos por que no les presto tiempo. Interesados comunicarse con mi mente y mi reloj.
Comentarios