Compenzando

Hay tardes en que te sientas, te prendes un tabaco fuerte, de aquellos que calan la garganta, y solo te quedas pensando en nada mientras ves el infinito de la pared que tienes en frente. A veces optas por escuchar una canción que te haga pensar, otras solo la imaginas en tu mente y tratas de comprender la letra como si fuera tuya.

Son esos momentos donde te permites pensar en todo lo que has hecho, y lo que haces hasta ahora, lo que esta bien y lo que no, las cosas que aún disfrutas y las que dejaron de ser divertidas o emocionantes hace un tiempo. Algunas veces esos recuerdos nos permiten disfrutar de algun sentimiento: cuando son buenos somos felices, cuando nos damos cuenta que lo que hacemos no nos gusta, nos sentimos frustrados y algunas otras, enojados.

A mi me gusta sentarme a escuchar covers de los beatles, hay un soundtrack muy bueno que hace exclusivo de ellos. Soy feliz mientras escucho "I want to hold your hand", triste y melancólica con "Blackbird" y segura-orgullosa con "I´m only sleeping"; he de ser sincera al decir que mis sentimientos pasan de un lugar a otro, y que a este paso no terminare bien, pero mientras lo haga conciente se compenza el hecho.

Compenzo todos esos momentos como si fueran astros de luz a los que a veces veo y otras solo cierro los ojos para no permitirles el paso, es algo que se va ganando con la experiencia del tiempo. Cambiando mis enojos cuando sé de dónde vienen, por una sonrisa que se quitará al cabo de otros días, o quitamos esa sonrisa por una lágrima que recuerda a alguien que ya no esta y que nos hace falta.

Compenzamos la música por los sentimientos, mi piano por mis alegrías y tristezas, mi trabajo por aquellos tiempos donde solía ir a la escuela y tomar cervezas en la tarde con los amigos mientras estudiabamos y no nos preocupabamos por nada.

Compenzo todos los escritos por esos momentos en que no lo he hecho y he tenido que tirar algunas lágrimas de desesperación por tener fé en algo que sé nunca sucedera.

Es cuestión de saber compenzar....