Proceso 1.
Primero habría que escuchar. Sentarte y escuchar. No juzgue, no se enoje. Escuche.
Y ahora si; le puedo contar que estoy en procesos: Proceso de sanación, y otro de rompimiento de alma.
El primero no cuesta tanto trabajo porque implica salir de dónde estaba ( estoy ) atorada; el segundo es otra cosa.
Se siente así; como si el cuerpo se partiera en mil pedazos. Y a veces, despierto con humor de levantarme y salir, y sonreír, pero cada vez me esta costando mas trabajo fingir que todo esta bien, que nada me importa. Cada vez, me cuesta mas trabajo; son dolores crónicos que le da a uno en el ser. Cuando el cuerpo grita, y la única manera de lo escuchen es con lagrimas en los ojos. Y ahora me he ido levantando así; con pesadumbres y lagrimas en los ojos. Cuando ya no hay nadie. Cuando estoy sola y nadie me dice nada.
En este proceso, he aprendido a respirar para evitar llorar por todo, para evitar que me vean. He aprendido también a saborear el cigarro en la noche en la zotehuela, a volver a leer en el metro y caminar sola. Descubrí que el desgarramiento se lleva mejor en soledad, cuando nadie reclama ni se enoja de nada.
Por otro lado, el proceso de sanación me permite saber en dónde estoy parada; que alejarme me ayudo a encontrar y ver lo que necesitaba: No me gusta estar alejada de mis amigos, de los reales al menos; aunque a veces sea necesario, y estoy sanando. Eso creo.
No es contradictorio en nada.
Casi 1 año después, - porque ya casi es un año que mande a todos a la chingada - he descubierto que extraño las tardes de chisme, y cerveza con Pamela, que la extraño muy cabrón porque mis nudos de las garganta no salen sino se los cuento a ella y mis días buenos son solo eso: buenos, porque no se ríe como sabe con cada pendejada que hago. Que los conciertos no son tan divertidos si no brinca y corre conmigo a ver todo a todos lados. Me duele mas, ver que se la carga la chingada a ratos; y que mi ser no puede ayudarla. Porque sigo sin poder hacerlo, y quizás para cuando haya terminado de curar ese nudo que se me hizo, sea muy tarde. Ustedes no lo entienden, pero decir que extraño a mi única amiga es mas allá de lo que mi ser puede aceptar en una tarde. Ella lo sabría.. si se lo digo.
Quizás de pronto, y espero no muy tarde, ese nudo se enderece nuevamente, y yo llegue a su casa con unas chelas, la abrace y todo sigue como antes. Creo que es de esas amistades con ese poder. Igual y no, y llego con las chelas y me manda a la chingada. Me lo habré ganado, y no espero que entienda.
Perdón por parecer que no estoy. Aquí he estado, rota un poco. Porque el 2017 me rompió por dentro. Y todavía no se como quitarme ese nudo, esa "rotez" que llevo dentro.
Extraño a Ru y a sus bebes, a mis sobrinos y las tardes de sábado en el piano; sentarme a que me regañe como se debe, a que me explique el universo con notas, y a improvisar como si de verdad creyera que un día lo voy lograr. Extraño a mi hermano mayor que hace casi 1 año no veo, y las tardes donde ambos lloramos y nos desahogamos de nuestras pinches vidas, en las que sonreímos para que los otros no se sientan molestos o mal, extraño sentarme con él de frente a la tarde y solo suspirar.
¿Dante, y el nene? A Dante no lo he visto en casi 1 año, y al nene de pronto lo topo en radio. Al "guapo" de mis amigos de pronto le he contestado las llamadas. La enfermedad me tiro mas cabrón, y no he tenido humor para saber que puedo verlo y aguantar la sonrisa y el nudo en la garganta. Los pretextos sobran, no lo he visto. Y al nene, siento que a tanta alegría contenida le hace daño tener todo mi coraje enfrente. Mejor no contamino. Solo lo saludo y sigo. A veces si me detengo a platicar mas, pero cuando el nudo truena, se escucha. Ahí corro.
Eso es lo que decidí; mejor no contaminar a ninguno de mis hermanos y amigos. ¿Sabían que solo he ido 2 veces a Buenavista desde Diciembre?
Seguro Tato me odia hoy por ser la peor compañera- jefa del mundo y comportarme desde Junio como una imbécil que ordena todo. Y también Ernesto no debe querer pelarme; finalmente no le conté mi decisión de no hablar mas con nadie hasta curar mi nudo. Me da gusto que Pamela lo tenga. Me da gusto que él la tenga.
Es como ver la fiesta detrás del vidrio sin saber de que ríen todos.
La sanación vino con el rompimiento del alma les digo. Y ayer descubrí que si se puede sanar. Que no me falta tanto.
No tengo tantos amigos, pero no verlos, y aislarme me esta ayudando a ser mas fuerte para ellos; ojalá pudiera tan solo explicárselos tan simple. Todavía no se si puedo. No verlos me esta ayudando a quererlos más.
En especial, no verlos, me ayuda a no dañarlos como pude haberlo hecho. Ya fui una mierda de persona una vez. Nadie tiene porque aguantarme eso otra vez. Ni yo.
Necesito un cigarro.
Necesito un abrazo de Pame.
Necesito tocar el piano con Ru y abrazar a los bebes.
Necesito unas alitas con Dante, un abrazo del nene.
Necesito un mezcal con Ernesto.
Y al final de todo, sentarme a llorar y llorar, y llorar hasta que se me sequen los ojos y se acaben las lagrimas.
Y entonces si, que ya se acabe todo.
¿Me entienden?
Y ahora si; le puedo contar que estoy en procesos: Proceso de sanación, y otro de rompimiento de alma.
El primero no cuesta tanto trabajo porque implica salir de dónde estaba ( estoy ) atorada; el segundo es otra cosa.
Se siente así; como si el cuerpo se partiera en mil pedazos. Y a veces, despierto con humor de levantarme y salir, y sonreír, pero cada vez me esta costando mas trabajo fingir que todo esta bien, que nada me importa. Cada vez, me cuesta mas trabajo; son dolores crónicos que le da a uno en el ser. Cuando el cuerpo grita, y la única manera de lo escuchen es con lagrimas en los ojos. Y ahora me he ido levantando así; con pesadumbres y lagrimas en los ojos. Cuando ya no hay nadie. Cuando estoy sola y nadie me dice nada.
En este proceso, he aprendido a respirar para evitar llorar por todo, para evitar que me vean. He aprendido también a saborear el cigarro en la noche en la zotehuela, a volver a leer en el metro y caminar sola. Descubrí que el desgarramiento se lleva mejor en soledad, cuando nadie reclama ni se enoja de nada.
Por otro lado, el proceso de sanación me permite saber en dónde estoy parada; que alejarme me ayudo a encontrar y ver lo que necesitaba: No me gusta estar alejada de mis amigos, de los reales al menos; aunque a veces sea necesario, y estoy sanando. Eso creo.
No es contradictorio en nada.
Casi 1 año después, - porque ya casi es un año que mande a todos a la chingada - he descubierto que extraño las tardes de chisme, y cerveza con Pamela, que la extraño muy cabrón porque mis nudos de las garganta no salen sino se los cuento a ella y mis días buenos son solo eso: buenos, porque no se ríe como sabe con cada pendejada que hago. Que los conciertos no son tan divertidos si no brinca y corre conmigo a ver todo a todos lados. Me duele mas, ver que se la carga la chingada a ratos; y que mi ser no puede ayudarla. Porque sigo sin poder hacerlo, y quizás para cuando haya terminado de curar ese nudo que se me hizo, sea muy tarde. Ustedes no lo entienden, pero decir que extraño a mi única amiga es mas allá de lo que mi ser puede aceptar en una tarde. Ella lo sabría.. si se lo digo.
Quizás de pronto, y espero no muy tarde, ese nudo se enderece nuevamente, y yo llegue a su casa con unas chelas, la abrace y todo sigue como antes. Creo que es de esas amistades con ese poder. Igual y no, y llego con las chelas y me manda a la chingada. Me lo habré ganado, y no espero que entienda.
Perdón por parecer que no estoy. Aquí he estado, rota un poco. Porque el 2017 me rompió por dentro. Y todavía no se como quitarme ese nudo, esa "rotez" que llevo dentro.
Extraño a Ru y a sus bebes, a mis sobrinos y las tardes de sábado en el piano; sentarme a que me regañe como se debe, a que me explique el universo con notas, y a improvisar como si de verdad creyera que un día lo voy lograr. Extraño a mi hermano mayor que hace casi 1 año no veo, y las tardes donde ambos lloramos y nos desahogamos de nuestras pinches vidas, en las que sonreímos para que los otros no se sientan molestos o mal, extraño sentarme con él de frente a la tarde y solo suspirar.
¿Dante, y el nene? A Dante no lo he visto en casi 1 año, y al nene de pronto lo topo en radio. Al "guapo" de mis amigos de pronto le he contestado las llamadas. La enfermedad me tiro mas cabrón, y no he tenido humor para saber que puedo verlo y aguantar la sonrisa y el nudo en la garganta. Los pretextos sobran, no lo he visto. Y al nene, siento que a tanta alegría contenida le hace daño tener todo mi coraje enfrente. Mejor no contamino. Solo lo saludo y sigo. A veces si me detengo a platicar mas, pero cuando el nudo truena, se escucha. Ahí corro.
Eso es lo que decidí; mejor no contaminar a ninguno de mis hermanos y amigos. ¿Sabían que solo he ido 2 veces a Buenavista desde Diciembre?
Seguro Tato me odia hoy por ser la peor compañera- jefa del mundo y comportarme desde Junio como una imbécil que ordena todo. Y también Ernesto no debe querer pelarme; finalmente no le conté mi decisión de no hablar mas con nadie hasta curar mi nudo. Me da gusto que Pamela lo tenga. Me da gusto que él la tenga.
Es como ver la fiesta detrás del vidrio sin saber de que ríen todos.
La sanación vino con el rompimiento del alma les digo. Y ayer descubrí que si se puede sanar. Que no me falta tanto.
No tengo tantos amigos, pero no verlos, y aislarme me esta ayudando a ser mas fuerte para ellos; ojalá pudiera tan solo explicárselos tan simple. Todavía no se si puedo. No verlos me esta ayudando a quererlos más.
En especial, no verlos, me ayuda a no dañarlos como pude haberlo hecho. Ya fui una mierda de persona una vez. Nadie tiene porque aguantarme eso otra vez. Ni yo.
Necesito un cigarro.
Necesito un abrazo de Pame.
Necesito tocar el piano con Ru y abrazar a los bebes.
Necesito unas alitas con Dante, un abrazo del nene.
Necesito un mezcal con Ernesto.
Y al final de todo, sentarme a llorar y llorar, y llorar hasta que se me sequen los ojos y se acaben las lagrimas.
Y entonces si, que ya se acabe todo.
¿Me entienden?
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