Todo por Elvis

Me desperté hoy, así como uno despierta los sábados, descansada. El primer problema del día es decidir que vamos a desayunar, si nos cambiamos para ir a algún lado, o nos cambiamos para ir a traer los alimentos, o simplemente un estiron que impulsa a asomarse al frigo y ver qué se puede lograr con lo poco que hay.

Sin lugar a dudas a mi me pasa eso todos los sábados, uno anda cansado de toda la semana, de ese stress cotidiano con el que se aprende a vivir en la Ciudad de México; obvio los viernes solo hay una solución: una reunión con los amigos con cerveza y cigarros en mesa, y resúmenes de lo que paso en la semana, o en los últimos años. De verdad que esas ultimas han sido magistrales, hemos planteado proyectos, recordado a aquellos caídos que hace años no se sientan en la mesa, hemos conocido gente nueva y al final, todo termina igual: un beso, un abrazo, un "te portas bien y nos vemos dentro de 8 días".



No importa qué pase, los sábados desde que tengo uso de razón mi padre se levanta temprano y pone uno de tantos CD´s de Elvis a todo volúmen, (Antes, cuando era muy pequeña ponía sus discos, era horrible levantarse oyendo la voz de "el rey" todos los fines de semana, porque además, la tornamesa que tenemos en la casa, está en el estudio junto a mi cuarto). Siempre pensé que cuando viviera sola, una de las primeras cosas que haría, iba a ser olvidarme de Elvis los sábados. Pero no pude. Todavía hoy me levanto y consiente de mis actos, tomo alguno de esos discos de mi padre y lo pongo a todo volumen. No se trata solo de que yo lo escuche, sino de que mis vecinos se paren como yo oyendo al rey. Eso, todavía hoy, me pone de buenas todo el día.

Justo ayer venía pensando ¿qué sería de mi vida si no pudiera escuchar al menos una sola nota diario? y todavía no sé que responder a eso, soy musicóloga desde los 5 años, melomana de nacimiento y de verdad que me siento mal por aquellos que adoran la música tanto como yo y que hoy, no tocan ningun instrumento. Debe ser frustrante oír algo y no saber que notas son, como va el acompañamiento, !mover pues así las manos como quien toca la guitarra o la batería, sin saber qué está tocando realmente!

La primera canción que yo aprendí a tocar el guitarra (a diferencia de muchos que aprendieron con el "chuntata, chuntata") fue "I Want To be Free".

Entonces, para regresar a lo que estaba.. Elvis tiene esa capacidad de ponerme de buen humor todas las mañanas, de hacer que uno se bañe cantando sus rolas, que cuando estas cambiandote sigas bailando y sepas que no importa que sea día de tráfico, que no haya dinero, que pase lo que deba pasar, hay algo en tu cabeza que sigue diciendo " I Want to be Free" o como diría Enrique Guzman en una version en español: "QUIERO SER FELIZ, SSIIII!"



En lo personal, prefiero al Elvis decrepito, ese que no ha muerto, que se desmaya en los escenarios, al que se le olvidan las letras y sube borracho al escenario. Mi mamá dice que imagina a mi padre viejo, vestido como Elvis con traje de luces. Incluso Don Carlos (mi padre) nos pide cada año como regalo de navidad uno de esos trajes. lleno de botones, con el cuello alto, pantalones acampanados y bien entallados en el trasero. Me da risa solo imaginarlo vestido de Elvis. Sobre todo, cuando mi madre hace Hot- cakes para desayunar, el olor llega hasta mi cama, ya despertando a lo lejos oyes hound dog y cuando abres la puerta y te asomas a la sala, esta ahí él, bailando, moviendo sus caderas.

Tenía yo como 4 años cuando me enseño a bailar Rock and Roll ... fue con esa, me acuerdo bien.




Entonces, como el sábado comienza la diversión; como no tengo memoria mas atrás de mis 4 años, como cada que paso por una tienda no puedo evitar ver las chamarras negras y sigo utilizando pantalones de mezclilla y bailando rock and roll... Culpo a Elvis de todo lo que hago, de esa ansiedad que tengo por escuchar música, por cantar y mover las manos como si siempre estuviera tocando la guitarra.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Peace Piece

Aviso oportuno