Detrás del arcoiris

Pensaba en la sanida mental.Escuchaba Tango y pensaba que todo esto había comenzado por andar buscando rolas con doble paso. ¿De dónde proviene entonces? No lo sé. El chiste es que todo siempre nos lleva a lo mismo ¿no? Las incuerencias de la mente que nos maneja todo el tiempo...


Estaba lloviendo cuando volteo por el retrovisor, la carretera era alumbrada tan solo por aquellos destellos de luz que se filtraban por el vidirio formando ases de luz de distintos colores que en casi todos los puntos se notaban como amarillos; no nebaba, llovía solamente. La carretera muestra en escenografía aquellos pocos árboles otoñales con tintes dorados, rojos, algo así como sacado de alguna película donde a veces nos gustaría estar.


La carretera estaba sola, el camino que mostraba ser recto en al menos los siguientes kilometros, permitió al conductor detener ese gran mercedez viejo que conducía. No había nadie más, solo él y su carro; se detuvo entonces y bajo del carro sin saber por qué.

Comentarios

Enrique ha dicho que…
los dioses caminan por el arcoiris, pero nosotros tenemos que recorrerlo desde la tierra. la distancia provoca insensibilidad, esa es una virtud y, al mismo tiempo, un defecto de los dioses. nosotros somos sensibles, esa es nuestra virtud... y al mismo tiempo nuestro defecto.

lindo tu escrito

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