La historia del Elefante

Había una vez un elefante, un elefante muy muy grande, que siempre había soñado con tener unos zapatos. Era un elefante tan grande y tan inteligente que sabía que los elefantes no pueden tener zapatos, pero aun así los quería.

Un día, mientras se encontraba en su gran casa al interior del bosque, una libélula mágica se le apareció y le dijo.- "elefante, estoy aquí por que has hecho todo bien, y la vida de alguna manera debe pagarte todo lo que has hecho, por eso te concederé solo tres deseos". El elefante se alegro tanto de tener sus tres deseos que comenzó a brincar; brinco tanto que la gente lo culpa ahora de la mayoría de las grietas en los edificios antiguos y demás monumentos importantes en el mundo. Pero cuando su felicidad comenzaba a controlarse la libelula le dijo " recuerda que debes pensar muy bien tus tres deseos, por que solo tendrás tres"

Así, el elefante penso su primer deseo, no necesitó mucho tiempo, era cuestión de razonarlo solamente y entonces pidió unos zapatos, unos grandes y hermosos zapatos para poder bailar
(como los elefantes no ocupan zapatos, nadie los invita a las fiestas a bailar, y con zapatos ya lo invitarían). La libélula entonces le dió dos pares de hermosos zapatos de baile, y el elefante todo contento se dedico a salir y presumir sus zapatotes. Un pingüino que pasaba por ahí con su elegante traje lo vió y se decidió a invitarlo a su primer fiesta del año, el elefante fué a la fiesta y bailó toda la noche; nunca antes se había divertido tanto, y bailo y bailo hasta que su cuerpo no pudo mas.

Cuando se disponía a regresar a su casa en la oscuridad inmensa del bosque y una gran estaca se enterro en su zapatote, era tan grande la estaca que atravezó la suela de sus zapatos de baile y llego hasta su piel lastimandole por varios centímetros la pata. Camino como pudo hasta su casa, y ahí estuvo encerrado llorando a mares, por que no podía sacarla de su pie ( recuerda que los elefantes no tienen manos y son muy torpes incluso con la trompa).

Lloraba y lloraba hasta que las lágrimas comenzaron a inundar su casa, el agua de lagrimas le llegaba hasta las rodillas ( Si, los elefantes tienen rodillas) y le dolía tanto que gritaba "!Desearía no tener esta estaca en el pie para que no me doliera tanto!" En ese momento la libélula mágica volvió a aparecerse y le dijo: "¿Estas conciente de que ese es tu segundo deseo?" El elefante entre tanto dolor le dijo que si, entonces la libélula ayudo al elefante a quitarse la estaca del pie, por que las libélulas si tienen muchas patas que saben utilizar muy bien. Mientras le quitaba la estaca el agua de lágrimas que rodeaba toda la casa del elefante comenzo a bajar hasta quedar solo en algunos charquitos en las esquinas. Gracias a esto, las agujetas de los zapatos del elefante se desataron. La libélula cansada se sento un momento a observar como el elefante trataba de atar su agujetas con la trompa, pero no podía. Los días pasaron y la libélula seguía viendo como el elefante intentaba atarse las agujetas y no conseguía nada. Entonces el gran animal comenzo a llorar nuevamente, y así parecía que el bosque se inundaba; todos los animales corrieron a ver al rey león para que hiciera algo al respecto, sus casas, sus vidas, pero el león no podía hacer nada, el elefante no dejaba de llorar por que no podía hacer sus agujetas.

Después de varios meses de llorar e intentar atar sus correas, caer en repetidas ocaciones ( por que los zapatos grandes requieren de agujetas mas grandes) el elefante llamo a la libélula, y le dijo que su tercer deseo era dejar de tener zapatos. " No me importa si no me invitan a las fiestas, no me importa que no pueda bailar mas, pero ya no puedo con estos zapatos, siempre que camino me tropiezo, y los animales estan enojados conmigo por que he llorado tanto que esto ya se parece a TAbasco en tiempos de desastre". La libélula respiro profundo, y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció los zapatos del elefante, quién ahora se dedica a caminar de un lado a otro buscando una fiesta de elefantes a donde pueda ser invitado sin usar zapatos.

Comentarios

Enrique ha dicho que…
lo que más me gustó del cuento fueron tus interrupciones con los paréntesis. le da un toque especial.

ciao

Entradas populares de este blog

Peace Piece

Punto.