Esta historia la escribí en Diciembre, después de valorar el tiempo... Esta es la historia de una luciérnaga que vagaba toda la noche buscando que hacer. Su nombre lo vamos a omitir, pensando que no le gustaría que lo supieran después de lo que les voy a contar. Y es que hasta las luciérnagas pueden tener derecho a eso, porque después de todo viven muy poco, y durante su corta vida nos regalan luces hermosas en la noche. nómbrela como su imaginación le indique; cuando después de leer esto, le llegue un nombre que identifique así, con ella, y entonces, así se llamará. Esta luciérnaga, apareció un día en la ventana de un cielologo - persona dedicada a observar el cielo todo el santo día-. Se quedo ahí mirando como trabajaba. Era medio día, y entonces las nubes estaba claras, el cielo de un azul precioso, y el sol a todo lo que da. Hacia frío, pero como las luciérnagas no sienten frio, eso en realidad no importa. Ese día la luciérnaga. Que tenía el día libre y viajaba sola,...