Respirar de nuevo.
No debe ser tan difícil, cuando las cosas se dan así, tan naturales; tan de pronto, no debe ser difícil. Sonreímos, lo pensamos, la felicidad no debe costar trabajo. No debería, aunque siempre regresemos a ese momento de caída, haya sido hace uno, o varios años. Pero no es difícil, por un momento podemos olvidar, y disfrutar; ¿entonces porque no seguir así siempre? ¿Cómo logramos olvidar y dejar que todo se llene de ese brillo de pronto y luego nos auto saboteamos para llenar todo de miedos? El cuerpo no olvida, y la mente aprende a no volver a caer. Eso nos cuesta trabajo; volver a confiar, pensar que todo tiene que estar bien. Pero esto no debe costar trabajo, ser feliz. Eres afortunado cuando pasa tan bien, cuando aprendes a diferenciar entre ser feliz y estar pleno. Y que las cosas siempre cuestan trabajo; porque hasta para amar a alguien, hay que poner de tu lado, pero al final, te das cuenta que ere...