las dos caras de la moneda
El hombre tiene dos lados, dos apariencias, dos caras con las que se mueve de un lado a otro en el mundo; una es la confianza, la otra: la desconfianza. Y no se trata de la seguridad en uno, ni de la que se tiene en otro. Va mas allá eso de la desconfianza, incluso que de su antónima. Nos andamos moviendo en el mundo; en imágenes lentas, a veces rápidas de lo que conocemos, a mi me pasa que algunas imágenes estan cargadas de psicotrópicos alterando los colores, viendo todo en blanco y negro y en algunas otras, detectando solo colores vivos, detecciones de calor. Nunca me había percatado si andaba segura, confiada, alegre por la vida o no. Hasta hace poco, cuando por vez primera al oír, leer, o ver algo sentí que mi corazón se salía de mi pecho, que la respiración no me daba para aguantar mas, que las lágrimas intentaban salir de mis ojos, todo sin alguna razón aparente. Nos gusta ser especiales, al menos para alguien, nos gusta sabernos queridos y que ese cariño sea solo para nosotros